Laceración
Una laceración es un corte o desgarro profundo en la piel, a menudo causado por objetos afilados, traumatismos contundentes o accidentes. A diferencia de las abrasiones, que solo afectan la superficie, las laceraciones pueden extenderse a tejidos más profundos, como músculos, tendones y nervios.
Si una laceración afecta tejidos más profundos, puede ser necesaria fisioterapia para restaurar la movilidad, la fuerza y la función. Los terapeutas emplean técnicas como masajes de cicatrices, estiramientos y ejercicios de fortalecimiento para prevenir la rigidez y facilitar la curación. En el caso de lesiones graves que afectan nervios o tendones, la rehabilitación ayuda a recuperar el movimiento y a reducir las complicaciones a largo plazo.
Con el cuidado y la terapia adecuados, la mayoría de las laceraciones cicatrizan eficazmente, lo que permite a las personas retomar sus actividades cotidianas con mínimas molestias.
Si experimenta dificultad para moverse o dolor persistente, consúltenos para una evaluación inicial.